La manipulación de tuberías de fibrocemento, como son las bajantes de aguas fecales o pluviales, alojadas en las cámaras existentes tras las paredes o columnas verticales de los baños o cocinas en el interior de las viviendas, es una de las tareas más complejas.
Dos factores importantes que incrementan el precio de desamiantado en una vivienda.
Confinamiento:
Para poder comenzar la retirada de la bajante que contiene amianto por ejemplo en un cuarto de baño, lo más importante es aislar la zona de actuación del resto de la vivienda. Esta tarea, requiere la construcción de una o varias burbujas que delimiten la zona “0” donde se realicen los trabajos de desamiantado, dotándolas además de un sistema de absorción que impida la dispersión de fibras al resto de la vivienda en el caso de cualquier rotura imprevista. Recordemos, que estamos hablando de un material frágil, fácilmente fracturable, que en muchas ocasiones se encuentra deteriorado al haber cumplido ya su vida útil.
Descontaminación
Una vez encapsulada, desmontada y correctamente embalada la bajante, hay que proceder con las tareas de descontaminación. El personal, en el interior de la burbuja, comenzará la limpieza de toda la superficie del suelo y de todos los paramentos mediante aspiración, para, una vez aspiradas y limpiadas con paños húmedos desechables todas las herramientas y todo el interior de la burbuja, se procederá a tomar una muestra del aire, que se llevará al laboratorio para su análisis. En el resultado del análisis no se podrá superar el valor de 0.001 fibras/ cm3 para considerar la correcta descontaminación de la zona. Recordemos que este es el único método a día de hoy que nos permite verificar la correcta descontaminación, ya que las fibras de amianto, debido a su diminuto tamaño, no pueden ser observadas a simple vista.
Todo ello contribuye a encarecer este proceso, y los precios pueden oscilar entre 950€ y 1500€, dependiendo del número de bajantes a retirar y la dificultad en cada caso concreto.