Ver-Tech Proyectos e Instalaciones S.L. (amiantonor) – Empresa bilbaína especializada en retirada y gestión de materiales con amianto, y trabajos verticales en zonas de difícil acceso. Desde 1998 damos servicios a particulares, comunidades de propietarios y empresas de Bilbao y toda la provincia de Bizkaia.
Nuestro equipo está compuesto por profesionales formados y expertos en la realización de trabajos verticales y manipulación de materiales con amianto.
25 años de desarrollo con Bilbao como centro principal de operaciones, abarcando los trabajos que geográficamente han sido posible asistir.
La empresa surgió, desde los trabajos verticales, en el campo de las instalaciones de gas. La propia evolución de nuestros clientes nos derivó a ampliar nuestros servicios abarcando, desde los trabajos verticales, la albañilería, pintura y mantenimiento en general.
En esta fase de trabajos tuvimos nuestras primeras situaciones frente a productos con contenido en amianto ante las que tuvimos que ampliar preparación y formaciones. Ante la importancia y responsabilidad que supone el trabajo especializado con materiales de contenido en amianto, se tomó la decisión de afrontarlo con seriedad y profesionalidad. Para ello se han cumplimentado todos los requisitos administrativos, formativos y de seguridad para que, con los recursos necesarios y una plantilla de cinco operarios especializados, poder ofrecer nuestros servicios de calidad en un amplio campo de posibilidades. Esto es posible porque además de la especificidad que exige el trabajo con amianto, somos profesionales en fontanería, albañilería, pintura y montajes. Por ello, centrados en los trabajos de retirada y sustitución de productos con amianto, con la experiencia de años en el sector de la reforma instalaciones y mantenimiento, podemos cuidar, en nuestros trabajos, hasta el último detalle atendiendo las expectativas de nuestra clientela.
La selección de una empresa para encargar un trabajo
El proceso para decidir a quién confiamos un trabajo no es una tarea sencilla.
A todas las personas nos viene a la mente refranes como “lo barato sale caro” o “nadie da duros a cuatro pesetas”, sin embargo, en muchas ocasiones se toman las decisiones sobre el importe final del producto o servicio sin profundizar en otros análisis.
Es cierto que el aspecto económico es muy importante y está en la base de la mayoría de nuestras decisiones comerciales y laborales. Sin embargo, hay que contemplar un matiz esencial para que la toma de decisión pueda ser correcta, debemos asegurarnos de que comparamos productos o servicios iguales.
Por ello, a la hora de planificar un trabajo es muy importante concretar y definir todos los aspectos del mismo, para que las empresas puedan presupuestar con la misma información y de esta manera poder tomar la decisión en el marco de una comparativa razonable.
Dando por hecho la capacitación profesional de quien realiza la oferta, cuando se trata de trabajos especializados, además de definir las tareas, resulta esencial asegurar que los mismos se van a realizar con el cumplimiento de los requisitos administrativos y de seguridad que recoja la legislación en cada caso.
Cabe indicar que, en muchas ocasiones, resulta complejo concretar y definir algunos trabajos, con los requisitos que puedan suponer, ya que no se ha contado con el trabajo previo de inspección y descripción. En estas situaciones la capacidad de valoración y definición de un presupuesto queda a expensas de la interpretación de cada empresa ofertante; sin embargo, sigue habiendo referencias objetivas que pueden ayudar a la hora de hacer una comparativa como son el tiempo estimado de trabajo, personal destinado, materiales previstos y medios auxiliares planificados.
De manera paralela a la concreción del producto o servicio y a la valoración económica del mismo, tenemos otros aspectos que pueden sustentar una toma de decisión más adecuada.
Seguridad. Como promotores del trabajo nos convertimos legalmente en responsables de las consecuencias que pudieran acarrear, por eso es importante contar con una empresa seria y de profesionalidad contrastada.
Transparencia. En muchas ocasiones desconocemos el trasfondo de los trabajos e, incluso, resulta complejo acceder a comprobar los resultados, por ello resulta básico iniciar el trabajo con una completa descripción en el presupuesto y rematarlo con un informe descriptivo que acompañe la finalización de los trabajos.
Garantía. Todo trabajo necesita una garantía, con las limitaciones que pueda corresponder a cada caso, de esta manera es recomendable contar con este compromiso expuesto desde el mismo presupuesto.
Con esta exposición, como complemento, queremos apuntar algunos consejos para poder afrontar un proceso de selección con más posibilidades de cierto:
1.- DEFINICIÓN. Cuando un trabajo no cuenta con un proyecto o memoria, incluso en algunos casos en los que por dificultad de acceso no están definidos al 100%, es recomendable solicitar a una empresa especializada que redacte, y documente con imágenes y datos, dicha memoria a modo de guion de referencia. Este trabajo podrá tener un coste, pero se rentabilizará en una mayor precisión de las empresas a la hora de preparar sus presupuestos, a la vez que facilitará una comparativa de ofertas.
2.- VARIACIÓN. Es conveniente contar con al menos 3 presupuestos que nos permitan realizar una elección efectiva.
3.- REFERENCIAS. Es interesante solicitar ofertas a empresas de las que se tengan referencias contrastables de trabajos similares realizados.
4.- RESPONSABILIDAD. Contar con una persona que se haga responsable de la comunicación e información sobre el trabajo desde el momento de la preparación hasta el momento posterior a la finalización del mismo.
5.- ASESORAMIENTO. Cuando se trata de trabajos de envergadura o de cierta complejidad, resulta útil recurrir a personas técnicas competentes para que puedan ayudar a interpretar y esclarecer aspectos que nos pueden ser ajenos y a la larga pueden ser motivo de divergencias e insatisfacción.