En el proceso de desamiantado social se presentan situaciones muy habituales de pequeñas instalaciones construidas en su día con placas de fibrocemento con un importante contenido en fibras de amianto. Estas pequeñas instalaciones localizadas en terrenos rurales, pero también presentes en zonas urbanas, presentan un dilema a las personas propietarias “¿Lo desmontamos por nuestra cuenta?”.
La respuesta es evidente: No es conveniente manipular estos materiales por su riesgo personal y ambiental. Lo adecuado es acudir a empresas especializadas que ofrezcan las garantías en su manipulación y correcta retirada con destino a vertedero garantizado. Incluidas las actuaciones sobre antiguas cubiertas de pequeños cobertizos
Estos trabajos, por su especialización tanto en la operatividad como en su gestión administrativa, suelen resultar con un alto importe, razón por la cual hay personas que se pueden sentir tentadas a actuar por su cuenta llegando, incluso, a enterrar el material desmontado para ocultarlo. Tratándose de una situación especial cuya afección abarca más allá de lo personal y cuyo origen es una antigua puesta en uso legal de un producto que a la larga se ha reconocido como nocivo, sería de agradecer que la Administración considerara la posibilidad de contar con líneas de ayuda para potenciar estas retiradas.