La posible presencia de materiales de construcción con contenido en amianto se extiende en todo tipo de edificaciones y, por tanto, es posible que afecten a instalaciones en Centros Escolares.
La necesidad de protección se hace aún más importante cuando se trata de un entorno en el que desarrollan sus actividades escolares niñas, niños y jóvenes.
Por ello, ante posibles averías o necesidades de reformas, cuando exista el riesgo de manipulación de materiales con amianto, es conveniente actuar en periodos sin asistencia del alumnado al centro, ya sea recurriendo a días festivos o periodos vacacionales.
Cuando el entorno es un aula o zona de paso, en la intervención es importante aislar bien la zona del resto mediante el plastificado al 100% dentro del espacio habilitado como confinamiento. Una vez comprobada la estanqueidad del espacio confinado, actuar bajo presión negativa, con ayuda de depresores, y con las mediciones ambientales oportunas. Es muy importante garantizar que las fibras de amianto que pudieran desprenderse de la manipulación no salgan del recinto controlado.